Lukyanov reporta que el verdadero número de bajas en Plaza Tiananmen fué de 3,000.
Gorbachev: Debemos ser realistas. Ellos, como nosotros, deben defenderse. Tres mil ...¿y qué?
—Claire Berlinski, Una oculta historia de la maldad, City Journal, Vol. 20, No.2, primavera 2010.
Basado en los archivos del Politburó contrabandeados a Londres por Pavel Stroilov. En la mitología popularizada por la izquierda en Occidente, Gorbachev es el redentor del socialismo soviético. En realidad, él es otro cruel hijo del leninismo quien trató de perpetuar el despiadado sistema. Fué solamente por la valerosa oposición que encontró en Thatcher, Reagan, Walesa, y Juan Pablo II, que se le escapó el matadero de las manos.
Lo que los archivos de Stroilov y de Vladimir Bukovsky revelan además sobre los tontos útiles y los tontos comprados y los compañeros de viaje socialistas occidentales y sus conspiraciones y subsidios recibidos de la KGB son espeluznantes, e incluyen a gente actualmente en liderazgo, como Joe Biden (Vicepresidente gringo), Catherine Ashton (ministra de relaciones exteriores de la Unión Europea), Joaquín Almunia (comisionado europeo de asuntos económicos y monetarios). Otros ya pasaron a la historia, como Neil Kinnock (antiguo jefe del partido británico de los trabajadores
Labour), Francisco Fernández Ordóñez (antiguo ministro español de lo exterior), y Kenneth Coates (antiguo director del subcomité de los Derechos Humanos del Parlamento Europeo).