Pero para el mandatario la mejor idea es bajar la tarifa del pasaje, pues esta medida ayudaría mucho más al bolsillo de las familias salvadoreñas. "Yo prefiero mantener los $0.10 centavos (impuesto a la gasolina del cual salen los fondos para el subsidio), que algunos me lo reclaman, pero prefiero que se le puede ayudar a la economía familiar", dijo el mandatario —El Diario de Hoy, 26 diciembre 2008
El muy canalla prefiere que al Estado ingresen 10¢ adicionales, que pasen por las manos de los políticos, y que los políticos redirijan los 10¢ hacia los fines que él personalmente considera son idóneos.
Y obsérvese que no hay garantía alguna que la ecuación {entran 10¢ = pasan 10¢ por el Estado = se entregan 10¢ de subsidio para la economía familiar} se respete. Por el contrario, como en todo sistema socialista, tenga por seguro que entran 10¢, la clase política se queda con su respectiva comisión, y si es que existe subsidio alguno para la "economía familiar" éste será indudablemente inferior a los 10¢ que pagó el contribuyente. La sociedad pierde, los políticos ganan.
Pero en realidad el gusano del Saca usará el subsidio como arma política o zanahoria para manipular al gremio de los transportistas. Por éso no lo quiere eliminar ahora que la gasolina vale lo mismo que hace 5 años. Aquí las palabras "economía familiar" no son más que una trampa cazabobos. Y bobos muchos los hay.
Tenemos un presidente socialista. Por éso El Salvador es un país pobre, corrupto, y miserable.