04 diciembre 2012

Kerensky

KERENSKY, ÉSE TARADO –¡si tan solo hubiese fusilado a unos cuántos, millones estarían con vida!
     --- Arnold Beichman a Rick Brookhiser, 
mientras contemplaban el Palacio de Invierno, San Petersburgo, c. 1985


Por regla general, la gente decente es insuficientemente implacable como para mantener el poder en una situación inestable, como la que existe inmediatamente después de una revolución.  Excelente argumento para no andar haciendo insurgencias, por cierto.

Kerensky era decente.



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3 comentarios:

Victor dijo...

Volvió, caballero.

Un gusto verle por estos rumbos nuevamente.

El-Visitador dijo...

¡Hola Victor!

A veces cuando leo algo interesante pego un artículo. No sabés la cantidad de veces que el blog me ha terminado funcionando como archivo personal.

Y lo terrible es cúantos de mis enlaces a fuentes primarias ya no funcionan. Me dejan pensando que si no hubiese escrito los apuntes, las ideas se las hubiese llevado el viento.

Un abrazo,

Victor dijo...

A mi me ha pasado algo parecido con cosas de mis primeros años del blog. Tal parece que acá se deteriora y desaparece todo más rápido de lo usual.

Saludos