Ingratitud
Las personas que están en el extranjero y llamen al país, desde cualquier parte del mundo, deberán pagar [cuatro] centavos de dólar más por minuto [...] Según el diputado arenero Julio Gamero, con este acuerdo el país estaría recibiendo aproximadamente $80 millones al año —El Diario de Hoy, 13 junio 2008
Los hermanos mojados atraviesan junglas desiertos y hordas de policías corruptos, ladrones y violadores con la esperanza de mejorar su futuro y el de sus familias. Desde tierras ajenas envían sus escasos ingresos a familias que son invisibles, que son apenas pequeñas voces en un auricular. Mantienen un país.
Y su antiguo país les paga extorsionándoles un nuevo peaje por aquéllas míseras llamadas que son el único consuelo de su soledad.
Pero ¡ey!, alguien tiene que pagar por las nuevas burocracias que Saca ha creado: MiTur, ISNA, Tribunal de Ética, Defensoría del Consumidor, Superintendencia de Competencia, etc. ¿Nuevos impuestos? La consecuencia de directa de crear burocracias. Quienes adoran a las nuevas burocracias necesariamente condonan los nuevos impuestos extraídos a los contribuyentes. Son dos caras de la misma moneda.
4 comentarios:
"Desde tierras ajenas envían sus escasos ingresos a familias que son invisibles, que son apenas pequeñas voces en un auricular. Mantienen un país."
Por esa razón y por otras decisiones como esas, que les afectan, si, les afectan, a ellos que mantienen un pais, deberia de existir el voto de los salvadoreños en el extranjero.
Pfff.
Para variar, confundís "compasión" con "derecho."
A los hermanos lejanos les podemos tener compasión, admiración, respeto, gratitud, etc. No nos los deberíamos joder con iniquidades, como lo hace el gobierno abusivo de ARENA.
Pero de allí a darles un derecho a un voto que no les corresponde, puesto que no viven en el país, no pagan impuestos, y no tendrían que vivir con las consecuencias de su voto, es caer, simplemente, en un error de lógica.
Estas invitado/a al certamen ESBA INVIERNO 2008 / ElSalvador Blogs Awards version 2
Es una grosería de parte del gobierno de Saca.
Los salvadoreños en la diáspora aportan el equivalente al 17% del PIB de El Salvador. Y nuestros gobernantes les pagan trabándole además un impuesto estúpido tal si fueran vacas lecheras que se pueden ordeñar a voluntad.
Todo para qué... para mantenerle el nivel de vida a un gremio de empresarios ineptos y a más burócratas innecesarios.
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