26 febrero 2007

Una mujer con sentido común, parte II

Es obvio, nadie va a creer que 4 simples policías por gusto, se arriesgarían a una pena de muerte al matar a los diputados extranjeros, me parece una locura” ---Beatrice Alamanni de Carrillo, citada por la periodista Gloria Silvia Orellana, Diario Co-Latino 26 febrero 2007
La señora Procuradora revela que ella cree que entre más alta la penalidad por asesinato, más incentivo para no cometerlo; tanto así que si la pena por asesinato fuese el paredón de fusilamiento, solamente los locos asesinarían.

Necesitamos el paredón de fusilamiento si queremos bajar la tasa de asesinatos en El Salvador. Cierto que los locos no dejarán de hacerlos, pero al menos los cuerdos sí. Imaginate: pasar de 10 asesinatos diarios a 2 o 3 asesinatos diarios.

Un saludo a la señora Procuradora, una mujer con sentido común.


Relacionado: la señora Procuradora también cree en el derecho ciudadano a portar armas para defendernos de los criminales.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente -en teoría- la sociedad puede defenderse legítimamente de un injusto agresor condenándolo -de arreglo a las leyes- a muerte. Defensa propia colectiva...

Pero ¿Darles ese instrumento de castigo a los juececitos que tenemos? (en la práctica ninguno de esos abogansters con peluca tendría huevos de aplicarla) ¿Con la capacidad de nuestros robocops para investigar los crímenes?....

No gracias

Anónimo dijo...

Sentido común... el menos común de todos los sentidos...
No creo que la señora procuradora diera esas declaraciones para implantar la pena de muerte

El-Visitador dijo...

"No creo que la señora procuradora diera esas declaraciones para implantar la pena de muerte"

Estimado mogul, independientemente de cómo deseemos interpretar sus palabras, hay un hecho innegable:

la procuradora cree que si la penalidad por asesinato se eleva a ser perna de muerte, entonces ya solamente los locos asesinarían, puesto que el riesgo sería muy alto

La elección es nuestra: pena de muerte, o el país más violento de América.

Gusto al cliente; pero después, no se aceptan reclamos.

El-Visitador dijo...

jc, me gusta tu consistencia.

Si desconfiamos de la habilidad del Estado, ¿cómo podemos confiar al Estado el que tenga potestad de vida o muerte sobre cada uno de nosotros?

Ojalá todos los estatistas que pululan nuestra tierra tuviesen la misma consistencia lógica. Entonces dirían: si desconfío tanto del Estado como para que administre la pena de muerte, ¿cómo puedo confiarle al mismísimo Estado la salvaguardia de nuestros recursos naturales de los cuales al fin depende nuestra vida y nuestra calidad de vida (MARN)? ¿cómo puedo darle al Estado poder para entrometerse y estorbar con las personas que crean empleo e impuestos (Competencia, Defensa del C)? ---es evidente que el estorbo del Estado incapaz y mequetrefe perpetuará la pobreza mientras los demás países se hacen cada vez más ricos.

Mi posición, en cambio, resuelve este paradigma. Yo no confío en el Estado gigantesco simplemente porque el que mucho abarca, poco aprieta. Si eliminamos la superflua mitad de los ministerios, y dedicamos los impuestos a la Policía, las Cortes, y las Cárceles, tendremos un Estado efectivo y focalizado en lo que debe hacer, que es, ante todo, el garantizar que los salvadoreños puedan vivir en paz.

Zapatero a sus zapatos. Incluyendo el deber del zapatero de decidir cuándo ya un par de zapatos rotos no es reparable, y debe ser desechado.

Unknown dijo...

si, regresemos a esos tiempos de ojo por ojo y diente por diente...

Eso te pareceria bien?

Unknown dijo...

Habéis Oído que fue dicho a los antiguos: Ojo por ojo y diente por diente.
Pero yo os digo: No Resistáis al malo. Más bien, a cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.
Y al que quiera llevarte a juicio y quitarte la Túnica, déjale también el manto.
A cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con él dos.
Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues.

Habéis Oído que fue dicho: Amarás a tu Prójimo y Aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen;
de modo que Seáis hijos de vuestro Padre que Está en los cielos, porque él hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos.
Porque si Amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tenéis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos?
Y si Saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de Más? ¿No hacen eso mismo los gentiles?
Y si dais prestado a aquellos de quienes Esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Pues también los pecadores dan prestado a los pecadores para recibir otro tanto.
Más bien, amad a vuestros enemigos y haced bien y dad prestado sin esperar Ningún provecho. Entonces vuestra recompensa Será grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y los perversos.
Sed misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.

Porcion de Mateo 5.

Dede el punto "religioso" si loq ueremos ver asi.

El-Visitador dijo...

"Pero yo os digo: No Resistáis al malo. Más bien, a cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.
Y al que quiera llevarte a juicio y quitarte la Túnica, déjale también el manto."

Éstos son preceptos morales que Jesucristo recomienda a cada cristiano a seguir.

En ningún momento en esta cita recomienda Cristo cómo debe el Estado estar organizado para alcanzar el propósito primario del Estado de salvaguardar la vida y la propiedad de los ciudadanos, salvaguardias sin las cuales, cualesquiera nuevas justicias que se quieran poner de moda carecen de sentido.

- * -

Separación de Iglesia y Estado. Dad a Dios lo que es de Dios y al Cæsar lo que es del Cæsar.

Anónimo dijo...

"si desconfío tanto del Estado como para que administre la pena de muerte, ¿cómo puedo confiarle al mismísimo Estado (otras cosas)..."

Efectivamente no confío. Es posible que si el Estado como tú dices, se concentrara en lo que debe, otro gallo cantara. Pero -por un lado- no creo que eso ocurra (que se concentre) y -por otro- aunque se concentre, pienso que lo mismo hará la corrupción y la ineptitud: concentrarse...

Sin embargo, eso sí: si hay una solución (que lo dudo) ésta pasa por lo que tú dices.

Hablemos, por lo tanto, hasta entonces (2123 DC) de la pena de muerte.

En las actuales circunstancias... ni pensarlo

Unknown dijo...

aaaaaaaahh.. si... que triste.

Son formas de vida digamos.. bueeh.. no nos metamos en terrenos escabrosos.

Anónimo dijo...

Señores: Durante los años del conflicto la guerra funcionaba también como un medio de contener la explosión demográfica y mantener la contención social originada en diversos conflictos personales y colectivos. Actualmente la pena de muerte y la eliminación selectiva de todos los delincuentes que amenazan a la población trabajadora, vendría a ponernos al día con esa cuenta que se dejo pendiente en 1992. Guerrero.