07 noviembre 2007

El hombre que hacía que El Salvador se moviera

EL MECÁNICO fué aprendiz, desde que tenía 14 años. Por años le mal pagaron, arreglando bajo el sol, en un lodazal, los carros viejos de las clases medias bajas salvadoreñas.

Se independizó un día, y abrió su propio lodazal cercado por láminas corrugadas. Tres vejestorios a medio desarmar cabían y otros dos en la acera. Creó empleos para otros dos, y para otro aprendiz de 14 años. Ganó clientela, porque era honrado, le hacía milagros a gente que no podía comprarse carros nuevos, y cobraba razonablemente. Se casó, tuvo hijos, y con esfuerzo, los puso en un colegito que había en el barrio.

Cuando al colegito le impusieron una regla de que solo podía aumentar los precios cada dos años, el mecánico se regocijó, sin reflexionar que el gobierno estaba extorsionando a un pequeño empresario igual que él.

Un tiempo después, cuando a los mecánicos les impusieron una regla que solo podían aumentar los precios cada dos años, el mecánico protestó: «¿Porqué no puedo yo poner mis propios precios, si mi taller lo he armado yo, yo sólo, con mi sudor y manos ennegrecidas? A mí nadie me ha dado nada de gorra en la vida, ahora yo tengo que proveerle un buen servicio al público a tarifas de hace dos años, cuando yo cada vez pago más impuestos y más salarios.»

Pero nadie le escuchó, porque a la gente vividora le encanta que el gobierno extorsione a los pequeños empresarios iguales que él.

Un día tuvo que cerrar el taller, porque lo que cobraba dejó de alcanzarle para cubrir gastos y pagar la colegiatura de los niños. Dicen que se fué a arreglar carros a otro país, allá lejos, donde ningún vividor se aprovecha de su prójimo diciéndoles cuánto es lo más que pueden cobrar por el honrado trabajo que hacen.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Este mal cuento es tan mediocre como su autor. Qué blog más pendejo. Ojalá te quedaras sin dedos, porque sin cerebro se nota que fue hace ratos.

El-Visitador dijo...

¡Cuánto negativismo!

GioSV dijo...

Menos mal que tenemos la libertad de elegir qué leer y qué no. Como decía una antigua publicidad en las calles de San Salvador: "qué rico escoger".

Los blogs no son moneditas de oro para gustarles a todo mundo. Por ejemplo, blogs que yo considero de lo más mediocre y de mal gusto son los de El Trompudo y similares, y por esa razón, no los visito.

Creo que el cuento, si bien no pretende ser una obra esópica, sí deja muy claro el punto que desea expresar e-v sobre los controles de precios.

JC dijo...

"...Ojalá te quedaras sin dedos..."

Por lo visto, consumir hongos alucinógenos y hacer comentarios en los blogs no son actividades incompatibles...

Anónimo dijo...

pobre invecil el anonimo que comento al principio, se nota que le ardio lo que leyó.

Anónimo dijo...

Esa es al pura verdad, solo le hace falta ponerle nombre y partido politico para que esta gente en ganada que todavia le lenguetea las nalgas a los del tri color se la crean...

Anónimo dijo...

Me gusta como el anonimo dice una pendejada y se deja de opinar sobre el tema principal del post.
Para unirme a los comentarios, pos solo decir que ese es un claro ejemplo de como no se genera opinión ni diálogo.
Y sobre lo otro, pos tal vez sea cierto, pero que no me vengan con paja de que son sufridos empresarios, mucho lo hacen solo porque la situacion les deja. Ahi la pregunta es entonces ¿Y como diablos se detiene el abuso? ¿Quién va al rescate de los que pronto no podrán pagar ni un cuaderno? ¿Y los que no puedan pagar que se chinguen y se queden ignorantes?
La educación tiene tantas caras y matices que es irresponsable verla solo como otro negocio mas.

El-Visitador dijo...

Hola curioso,

«¿Y como diablos se detiene el abuso?»

En una sociedad libre, donde cualquiera puede abrir un colegio, por definición no puede existir el abuso. Simple y sencillamente, si un colegio empieza a cobrar más de lo que vale, la gente se va a otro colegio más razonable.

Supongamos que vos ves que el colegio de tu barrio está cobrando el doble de lo que debería: abrí un colegio que cobra 25% menos que el carero, y todavía lograrás forrarte. Pero sospecho que si de veras analizás las cosas, en muchos casos no existe dicha oportunidad: los colegios cobran lo que cobran porque el salario mínimo ha aumentado dos veces en un año; porque la renta es cara; porque la luz es generada con petróleo que cuesta $90 el barril; porque hay que gastar mucho dinero en satisfacer a los burrócratas del MINED.

«¿Y los que no puedan pagar que se chinguen y se queden ignorantes?»

No: por eso hay escuelas públicas.

GioSV dijo...

Siendo la dinámica del mercado libre tan simple, me cuesta creer que la gente no puede entenderla, o será que simplemente no quiere entenderla por un bloqueo ideológico tan típico de los latinoamericanos.

En nuestro país han proliferado tantos colegios privados en las últimas 2 décadas, y ante ese panorama, nadie puede venir a decirme que no hay libre competencia en ese sector. El mercado, ya sea de frijoles, Pollo Campero o servicios educativos, funciona igual acá, como en Venezuela o España. Los empresarios o comerciantes saben muy bien que si los precios de los productos que venden son demasiado caros, nadie los pagará y por tanto perderán ingresos (y nadie en sus cabales quiere eso). Por esa razón, al final el que pone el precio no es el empresario, sino los mismos consumidores, en otras palabras, el empresario establecerá los precios en función de lo que las personas (mercado) estén dispuestas a pagar: la teoría del valor. Un precio es el reflejo de mi necesidad, qué tanto valoro un bien o servicio para desprenderme de mi dinero. ¿Por qué mencioné al Pollo Campero?, porque en mi opinión se ha vuelto ¡¡exageradamente caro!! Yo antes consumía mucho pollo de esa franquicia pero ahora ya casi no lo hago, uno por salud y lo otro porque no valoro tanto el producto para pagar lo que me piden (mi dinero es más valioso que un Súper Menú Campero). Claro que esta opinión aplica sólo para mí, ya que según El Diario de Hoy, el 65% de salvadoreños considera al Pollo Campero su restaurante de comida rápida preferido, y en ese sentido, podría ser que aunque aumentaran más el precio, la gente seguiría pagándolo porque su paladar lo valora suficientemente; sino vean como pasan de abarrotados los restaurantes de esa cadena, ¡increíble!

Díganme si uno de ustedes tuviera un libro por el que pagaron $10, y deciden venderlo porque ya lo leyeron, pero por X o Y razón resulta que ese libro ya no se publicará más y que sólo se imprimieron 100 ejemplares. Me imagino que ustedes los aquejados y maltratados por el sistema de mercado (imperialista, criminal, inhumano) en el que vivimos, por buena fe venderán ese ejemplar a $10 o menos porque ya lo usaron, o incluso lo donarían a una biblioteca para la posteridad, claro que eso harían, y no lo venderán a $100 aunque hayan personas dispuestas a pagar eso o mucho más.

La clase media salvadoreña históricamente es la más inconforme, a veces no los entiendo, se quejan que no tienen pisto y le echan la culpa al sistema, pero ahí andan comprando en los centros comerciales aunque eso les signifique topar sus tarjetas de crédito. Sin paja, tenemos niveles de consumo de un país de primer mundo aunque nuestro ingreso sea de lo más tercermundista, no me digan que eso no es un milagro. Conozco familias (de clase media claro) que apenas alcanzan a salir con los gastos del mes pero la colegiatura en el “Fresa School” nunca falta. Justificaciones sobran, “que es un colegio prestigioso”, “que mi niño/a tendrá los mejores amiguitos”, “que tiene gimnasio y piscina”, “qué reciben clases de francés, alemán, latín, y un poco de tailandés”, “qué reciben asesoría psicológica personalizada”, y lo que se puedan imaginar. Pues lo que nunca les dijeron a estas familias, es que todos esos “beneficios adicionales” se pagan, nada es gratis. El mismo hecho de decir “es que es el prestigio del cole”, a pues eso también se paga. ¡Cómo pueden haber familias cuyos ingresos mensuales no superan los $1,000 pagando colegiaturas de $90 para sus tres hijos! ¿Acaso el colegio les ha puesto una pistola en la cabeza para que vayan ahí? Existen colegios con precios exorbitantes porque hay familias que no piensan. Yo fui a un colegio privado cuya mensualidad en 1999 era de $18, sin renombre, sin lujos, sin mucha cosa que alardear, se me van unos 5 minutos explicándole a la gente por dónde queda. Sin embargo, por mi nivel educativo y profesional alcanzado, no tengo absolutamente nada que envidiarle a alguien que haya salido de un colegio “pipirisnai”. Actualmente la mensualidad en mi colegio ronda los $25, en 7 años aumento $7 que equivale a un 4% (considerando que la inflación acumulada en 7 años será de un 25%). ¿Por qué no aumentó tanto? Buena administración y porque saben perfectamente que si aumentan demasiado la colegiatura perderán muchos estudiantes y para ese nivel socioeconómico nadie los reemplazará, acercándose irremediablemente a una posible quiebra.

Cuando hay libre competencia y una institucionalidad que promueve la libertad económica, el mercado funciona muy bien, y los precios se ajustan acordemente. Problemas surgen con productos inelásticos como la gasolina o los medicamentos, pero también estos problemas tienen sus raíces en perversiones anticompetitivas como los carteles tipo la OPEP, burocracias, barreras no arancelarias, subsidios mal direccionados, “pactos de caballeros”, etc. Pero todos estos casos son más puntuales y requieren otros comentarios.

La moraleja de todo esto es que cuando uno va a comprar o adquiere un servicio tiene que ser más responsable con las decisiones que se están tomando, porque en primer lugar afectan nuestro bolsillo y en segundo lugar, el conjunto de decisiones de todos los consumidores repercuten en la inflación del país; si compramos irresponsablemente, sin reparar en el valor de las cosas, estamos propiciando los aumentos de precios, si por el contrario, nos informamos, analizamos y valoramos concienzudamente los productos, rechazando aquellos que no cumplan nuestras expectativas en la relación precio-beneficio, estaremos obligando a los productores y comerciantes a repensar sus políticas de precios.

A la larga sé que todo lo anterior no se hará. Los centros comerciales seguirán repletos, los colegios fresas seguirán topados, y lo peor para mi desgracia, los Pollo Campero seguirán rebalsando, haciendo imposible que bajen los precios.

David dijo...

Que fuera la blogósfera sin los Trolls :D

El-Visitador dijo...

«me cuesta creer que la gente no puede entenderla, o será que simplemente no quiere entenderla por un bloqueo ideológico»

Prefiero creer que la gente simplemente esta mal educada. En la escuela, en los medios siempre han escuchado ese discursito de una sociedad "estática" donde el "poderoso" para siempre oprime al "débil"

---No se dan cuenta que la sociedad es móvil, que familias que fueron pudientes y orgullosas hace generaciones ahora están al borde de la miseria (y me consta, frecuentemente en una sola generación). Que familias que fueron descalzas y que pasaron hambre tienen ahora hijos profesionales y vidas de éxito.

Que las oportunidades están allí para el meritorio, para el trabajador: siempre y cuando no se vea oprimido por el yugo del burócrata gubernamental con poder discrecionario, o del vividor que le impone cuanto puede cobrar, como, y donde.

Se habla mucho de "injusticia" en este pais, y la hay: pero no es dándole poder a los corruptos burócratas para que decidan tu vida como vamos a resolver la injusticia. Y aqui los burrócratas se están jodiendo a los colegios. La próxima vez, te joderán a vos.

Mariocopinol dijo...

**se para y aplaude a gioSV**

Anónimo dijo...

GioSV, estoy de acuerdo con todo lo que mencionas y en general con lo que escribe E-V. Si alguien piensa que el colegio lo esta estafando, pues para eso hay miles de colegios, para que pase al niño a otro y no hay problema.
En otras palabras, se por los hechos que el mercado es excelente a la hora de fijar los precios por los que uno paga.
El problema es que hay injusticias evidentes que el mercado no resuelve. ¿Que el banco me roba dinero porque no movi mi cuenta de ahorros o que el que me vendio la casa no me deja que yo escoja proveedor de cable y de vigilancia o mi proveedor de energia corta a cada rato la electricidad, me arruina los electrodomesticos y de ribete me cobra por cosas que no necesito? Si, seguro que el banco dejara de tener clientes y el vendedor de casas dejaran de vender y el proveedor de energia carecera de credibilidad, si no cambian y su reputacion caera, el problema es que a mi ya me vendieron y ya cometieron una injusticia conmigo, quien me lo arregla?

El-Visitador dijo...

«y ya cometieron una injusticia conmigo, quien me lo arregla?»

En otras latitudes, ciudadanos vejados como vos se asocian y demandan en común a la empresa abusiva; o se quejan con un fiscal quien toma cartas en el asunto.

Obviamente aquí éso no se puede, puesto que ni los juzgados ni los fiscales son funcionales, ni cuentan con recursos, ni son fiables.

Hierve la sangre.

Sin embargo, la solución es ... arreglar los juzgados. Más fondos, más atención ejecutiva, más gerencia, más juzgados, mejores leyes que establezcan mejores y más modernos procedimientos, etc. Trabajo de hormiguita, pero trabajo necesario.


En cambio, las soluciones idióticas de ARENA, de crear más burrocracias (Superint Comp, Defensa del C, Trib de Ética, etc.) o de regular los precios no hacen sino agravar el problema y consumir recursos.

Como dije antes, hierve la sangre.

Anónimo dijo...

" la solución es ... arreglar los juzgados. Más fondos, más atención ejecutiva, más gerencia, más juzgados, mejores leyes que establezcan mejores y más modernos procedimientos, etc"
De acuerdo, ¿donde firmo mi adherencia a este postulado? Es claro como el agua.
--- * ---
"las soluciones idióticas de ARENA, de crear más burrocracias (Superint Comp, Defensa del C, Trib de Ética, etc.) o de regular los precios no hacen sino agravar el problema "
No estoy de acuerdo. Preguntale a los ahorrantes de los bancos a quienes les devolvieron el dinero si ellos piensan que su problema se ha agravado o a los consumidores a quienes se les ha dado sentencias a su favor.

Que esa solucion no sea la correcta sino que los juzgados, estamos de acuerdo, que esas instituciones AGRAVEN el problema, no, lo siento, no estoy de acuerdo.

El-Visitador dijo...

« que esas instituciones AGRAVEN el problema, no »

Al desviar recursos y atención gerencial inventando parches costosos y disfuncionales, necesariamente se asfixia de recursos a lo realmente importante, que son los juzgados de paz y mercantiles, y la Fiscalía.

El que mucho abarca, poco aprieta.

Como no concordás, tendremos que acordar en desacordar. Gracias por los comentarios.

Anónimo dijo...

Concuerdo en que estamos en desacuerdo, pero quiero añadir algo mas.
Tu dices que "Al desviar recursos y atención gerencial inventando parches costosos y disfuncionales, necesariamente se asfixia de recursos a lo realmente importante"
Concuerdo en que son parches, porque no funcionan los tribunales pero no son disfuncionales, mas bien, han cumplido la funcion de impartir justicia y deshacer entuertos de parte de la empresa privada para los consumidores, como el caso de los ahorrantes, por mencionar solo uno.
Por otra parte, recordá que en un estado de derecho hay equilibrio de poderes. Es bonito, pero iluso, pensar que el dinero gastado en la defensoria de los consumidores se podria ocupar en los tribunales, pero ya sabemos que hace la corte con el dinero que tiene, aumentar sueldos a motoristas y ordenanzas e irse a congresos a la playa para divertirse/discutir.
El ejecutivo no puede hacer mucho para mejorar la efectividad de los tribunales, por ello, aunque parche, al fin y al cabo, la defensoria cumple con un rol importante en IMPARTIR JUSTICIA para los consumidores.

Creo que nunca te gustaria vestir un pantalon roto y parchado, pero se que preferirias vestir uno asi a quedarse chulón. :)

Saludos E-V.

Anónimo dijo...

La verdad El salvador parece que ahora la gente empieza a ver lo enmaranado lo enredado que todas esas grandes companias, familias, burocratas, politiqueros, etc etc etc han logrado parece que si doy un paso fuera de casa me puedo caer por estar enredado entre tanta codicia, maldad, ilicitud, SOLUCION LA GENTE, MI GENTE LINDA DE EL SALVADOR, LA SOLUCION LA TIENEN UD EL PUEBLO, COMO ES QUE HANES HECHO EN EL SALVADOR Y MIL COSAS MAS Y LA GENTE SIGUE POBRE PORQUE EL TRABAJADOR NO DICE YA BASTA HASTA AQUI YO NO TRABAJO MAS HASTA QUE ME PAQUEN UN SUELDO DIGNO Y NO TENGA QUE IRME Y DEJAR A MI FAMILIA, TODOS Y DIGO TODOS TIENEN QUE DECIR ALTO PERO NO POR UN DIA POR UNA SEMANA Y PREPARASE CON COMIDA EN CASA Y UNA SEGUNDA ENTRADA CLARO QUE YA NO TRABAJEN UN PARO NACIONAL POR SEMANA NO UN DIA UN DIA NO REPRESENTA NADA LA GENTE TIENE QUE DECIR YA NO , SI LAS GRANDES EMPRESAS AHORA TIENEN EL MANDO DEL EL SALVADOR PERO EL CONSUMIDOR Y EL TRABAJADOR TIENE QUE DECIR YA NOOOOOO !!!!!!