10 enero 2008

Ασκληπιείον

Era como si en apariencia me tocara [...] una especia de impresión que se encontraba allí en persona; estabas entre el sueño y la vigilia, deseabas abrir los ojos, pero temías que el dios se retirara demasiado pronto; escuchabas y sentías cosas, en ocasiones como en sueños, en otras como en la vida en vigilia; el pelo se te erizaba, llorabas y te sentías feliz, el corazón se hinchaba, pero no de vanagloria. ¿Qué ser humano podría expresar con palabras esta experiencia? Pero cualquiera que la haya vivido compartirá mi conocimiento y reconocerá este estado del espíritu.
Publius Aelius Arístides
Orador, sofista y enfermo crónico
griego devoto de Esculapio, 117-181 dC

Los asklepieion, primeros hospitales del mundo.