Un estado fallido
HACE YA UNA DÉCADA que un compañero de trabajo me comentó que para entrar a su barrio, su esposa y él debían pagar peaje a las pandillas, motivo por el cual buscaban mudarse a Zaragoza, desde Soyapango. Nos alejamos; no sé si logró su ambición de mudarse, y desde aquella época hacia acá partes de Zaragoza han empeorado tremendamente. Esas pobres gentes sufren de la más elemental injusticia: no son siquiera libres de deambular por su propia calle.
En el colegio mis profesores me fallaron, enfatizándome ingenuas cartas a Santa Claus que aparecen en la Constitución, como que "El Estado propiciará la investigación y el quehacer científico" (Art. 53). Se olvidaron que dichas cartas a Santa Claus son absurdas y que distraen recursos de alcanzar aquello que reza en la primera frase de la Constitución, y que dice:
El Salvador reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del Estado, que está organizado para la consecución de la justicia, de la seguridad jurídica ---Artículo 1, Constitución de El Salvador, 1983Pretender que el Estado cumpla con las cartas a Santa Claus sin antes contratar suficientes jueces, policías y cárceles es como ser un padre que en Navidad compra un juguete a su hijo, pero que por ello no le compra comida y le deja morir de hambre. Es quitarle recursos a lo elemental para quemarlos en lo superfluo.
Un Estado que no cumple con su más elemental función es un estado fallido.
2 comentarios:
Encambio yo creo que no me he fallado a mi misma, y mis profesores no me han fallado por enseñarme la Constitución.
Que el Estado salvadoreño distraiga inútilemente recursos no se debe al contenido de la Cn, si no a la falta de claridad de los estadistas que nos han gobernado. Ingenuos ellos.
Hemos tenido desde 1983 la misma Cn y diferentes gobiernos han creado, suprimido, fusionado la estructura estatal.
Las constituciones tienen una parte declarativa y una parte programática (y la estructural). El artículo que citás como ejemplo corresponde a los segundos y son justamente los que jamás han encontrado concreción real.
Pero en tu señalamiento hay algo cierto: las constituciones son fuentes de políticas publicas en la medida que marcan horizontes.
Los primeros 28 artículos son elementales. y todos están contenidos y resumidos en el artículo 1. Todos de inmediato cumplimiento.
Los derechos tienen un sólo núcleo y están interrelacionado: Un estado que respeta la libertad de expresarme en la calle, pero no me provee de sufientes hospitales públicos para llevar a los niños a curarse es un absurdo también.
Establecer...prioridades.
Por cierto, el Estado cubano tiene cárceles, policías que mantienen el orden. Un estado fuerte (no me refiero a grandote y totalitario, sino capaz de implementar el orden)pero el indispensable derechos a expresar y disentir no es garantizado.
Yo, por ejemplo, no podría trabajar defendiendo estas situaciones.
Para gustos, hay colores
http://hrw.org/spanish/informes/1999/cuba.html
----------------
Si lo que no gusta es la Constitución, son los gobiernos y legisladores los que se han tomado el tiempo para establecer el proyecto de nación salvadoreña y elaborar una carta magna acorde con ello.
"Un estado que respeta la libertad de expresarme en la calle, pero no me provee de sufientes hospitales públicos para llevar a los niños a curarse es un absurdo también."
Nunca he abogado contra los hospitales, ni contra la educación básica, universal, y obligatoria.
Abogo contra los lujos improductivos, como MARN, ISTA, ISTU, ISDEMU, ISNA, ANDA, CEPA, MinTu, MinEc, CONCULTURA, PARLACEN, SC, DC, etc.
Son inútiles lujos que a menudo inútilmente existen en los países ricos. Pero es que en los países ricos se preocuparon por siglos por tener paz y orden, y cuando llegaron a ser ricos, pusieron los lujitos.
Aquí en ES, ingenuamente se ha querido armar un techo de hormigón encima de paredes de paja, y ahora el pesadísimo techo nos ha caído encima, y no ha habido sabiduría para entender que el techo hay que desarmarlo, para liberar recursos para construir las paredes.
Gracias por el comentario,
Publicar un comentario