Lutecia
En San Salvador, tenemos el Café Lutecia, de los Bengoa, que en la primera mitad del s. XX fué lugar de fugaces y discretos tête-à-tête y sitio de reunión de los grandes negociantes de la época, y centro de reunión bohemia en los sesentas. Fotos aquí y aquí.
La original Lutecia fué ya visitada por Cayo Julio César en 53 a.C., y de ello nos dejó constancia en sus Comentarios de la Guerra de las Galias (texto íntegro: Libro VII, Cap. 57-58). Aunque fué ciudad secundaria en la época romana, ya en el s. I tuvo anfiteatro con capacidad para 15,000 (esto es, igual al estadio de Santa Ana) y baños termales.
La avenida principal de Lutecia, o cardo maximus, es la parisina rue Saint-Jacques de hoy. Justo al lado, la Université Pierre et Marie Curie está construyendo un nuevo edificio, y en las excavaciones se ha encontrado los pavimentos de una calle romana adyacente al cardo, y los cimientos de tres casas, así como monedas y tiestos cerámicos; provienen de la era de Cæsar Augustus (emperador 27 a.C. a 14 d.C.), sobrino-nieto y heredero de Cayo Julio. La Marie de París ofrece un tour virtual, de una hora, de Lutecia.
Pero el progreso no se detiene. Al final de junio, las ruinas serán sepultas nuevamente. Como en la canción de Sting, tal vez algún albañil las vuelva a encontrar en 2000 años.
Relacionado: C'était un rendez-vous