La Constitución no menciona a los indígenas

Me encontré un blog salvadoreño con discursos que sin duda serán de interés para algunos; deberían visitarlo. Llama la atención, sin embargo, este artículo: Una omisión histórica, ausencia del indígena en la Constitución de El Salvador.

Esta propuesta es discriminatoria: propone "protección" para los Izalco y los Cacaopera. ¿Y la protección para los salvadoreños descendientes de españoles, franceses, libaneses, alemanes, irlandeses, sefarditas, palestinos, italianos, y portugueses? ¿No tienen derecho a ser "protegidos," porque sus abuelos cometieron el pecado de haber nacido fuera? Si vamos a mencionar etnias en la constitución, y especialmente si les vamos a dar privilegios a algunos solamente por sus genes, me parece entonces que el resto de los salvadoreños podrán, con toda justicia, reclamar que se les está discriminando en contra.

¿Si vos sos un Schwartz, y la lengua de tu casa es el alemán, sos menos salvadoreño que si sos un Flores, y tu abuela habla Náhuat? ¿Tenés menos derecho a "reconocimiento" que los demás?

El artículo plantea que los indígenas nos dejaron el Tazumal, etc. Yo arguyo que los españoles nos heredaron el castellano, las iglesias, San Vicente, Suchitoto, Corinto, etc. ¿Vamos a decirles, de repente, a los salvadoreños de herencia ibérica que los salvadoreños somos iguales ante la Constitución, excepto, que algunos son más iguales que otros?

¿Y la herencia que nos dejaron los que llegaron después? Don Benjamín Bloom no dejó hijos, pero si los hubiese dejado, ahora les diríamos que como su apellido es judío, no le vamos a reconocer "legalmente" su aporte étnico, pero sí se lo vamos a "reconocer" a un Ama. Ídem un Deininger, y un Rosales.

Estas propuestas lo que traen es discriminación contra millones de salvadoreños que no van a poder reclamar tribu por falta de pruebas, o por haber nacido en el lugar equivocado... por el pecado de haber nacido en Chalatenango y no en Juayúa.

No es "políticamente correcto" denunciar estas ideas, pero hay que hacerlo. Para que El Salvador sea justo, todos tenemos que ser iguales ante la Ley, pagar los mismos impuestos, y tener los mismos beneficios gubernamentales.