Ingratitud
Las personas que están en el extranjero y llamen al país, desde cualquier parte del mundo, deberán pagar [cuatro] centavos de dólar más por minuto [...] Según el diputado arenero Julio Gamero, con este acuerdo el país estaría recibiendo aproximadamente $80 millones al año —El Diario de Hoy, 13 junio 2008
Los hermanos mojados atraviesan junglas desiertos y hordas de policías corruptos, ladrones y violadores con la esperanza de mejorar su futuro y el de sus familias. Desde tierras ajenas envían sus escasos ingresos a familias que son invisibles, que son apenas pequeñas voces en un auricular. Mantienen un país.
Y su antiguo país les paga extorsionándoles un nuevo peaje por aquéllas míseras llamadas que son el único consuelo de su soledad.
Pero ¡ey!, alguien tiene que pagar por las nuevas burocracias que Saca ha creado: MiTur, ISNA, Tribunal de Ética, Defensoría del Consumidor, Superintendencia de Competencia, etc. ¿Nuevos impuestos? La consecuencia de directa de crear burocracias. Quienes adoran a las nuevas burocracias necesariamente condonan los nuevos impuestos extraídos a los contribuyentes. Son dos caras de la misma moneda.